En este post quiero compartir algunas cosas que he podido aprender en mis 50 años:
1. Cuida tu cuerpo
Es el único que tienes. No comas comida chatarra todo el tiempo, incluye vegetales en tu dieta, evita el estreñimiento, haz pausas activas, y si tienes EPS, aprovéchala y hazte chequeos médicos una vez al año. A medida que aumentan los años, es muy importante hacerte todos los exámenes recomendados. Evita las gaseosas y el azúcar lo más que puedas. Hoy en día le agradezco al magnesio y al colágeno por mi flexibilidad y el adiós a los dolores lumbares. En resumen: cuida tu cuerpo, es el único que tienes.
2. Pasa más tiempo con tu familia
Con los años entendí que perdí mucho tiempo buscando "ser alguien", dando demasiada importancia a mis "proyectos" y sacrificando momentos valiosos con mis seres queridos. Tiempos que no se pueden recuperar. No saben cuánto me arrepiento. Hoy en día he dejado de jugar los domingos y los dedico completamente a mi familia. Incluso, si mis pequeños tienen alguna actividad, busco hacerme un espacio para participar y no volver a darle más importancia al trabajo que a mi familia.
3. Comparte con tus amigos
Como consecuencia de querer ser un “súper empresario” o “profesional exitoso”, me desconecté de mis amigos. Ahora busco jugar con ellos al menos una vez a la semana, compartir unas cervezas de vez en cuando y disfrutar las conversaciones del grupo de WhatsApp: hablar de temas deportivos, cosas random y, sobre todo, robarnos una sonrisa. Somos seres sociales, y sin una dosis de camaradería nos volvemos menos empáticos.
4. Tener una comunidad de fe
La fe se vive en comunidad. Lo aprendí muy tarde. Si lo hubiese entendido antes, me habría evitado muchos problemas y errores. Hoy mi comunidad de fe me acepta como soy y me sostiene en los momentos difíciles. Yo pertenezco a la 3ra comunidad neocatecumenal de San Pedro Nolasco en Ventanilla-Callao, Perú. No saben cuánto le agradezco a Dios por su misericordia y por haberme elegido, a pesar de mis errores. Gracias, Señor, por tanto amor.
Y comparto con ustedes lo que les digo a mis hijos:
"No hay sonrisa más linda en el mundo que la de aquel hombre o mujer que se siente perdonado y comienza una nueva vida."
5. Honra a tus padres
Nunca he dejado sola a mi madre. Espero poder acompañarla en sus últimos días, cuando ella me lo permita. Siempre he contado con su bendición y oraciones. Nunca los traten mal, entiendan cuando “chochean” y tengan paciencia. No les reclamen nada. Y si cometieron errores, perdónenlos y vivan muchos años de felicidad. El bien que hacen no es solo para ellos, es principalmente para ustedes.
6. Estár al servicio de los demás
Uno es más feliz dando que recibiendo. La limosna ayuda más a quien la da que al que la recibe. No todo es dinero: puedes ayudar con la limpieza de un salón, presidir una comunidad juvenil, dar catequesis, organizar cursos para niños, hacer voluntariado, etc. Hay muchas formas de salir de uno mismo y amar al prójimo.
7. Di no a la venganza y al odio
Eso enferma. Mejor pide perdón por juzgar. Evita odiar o guardar rencor. El daño es más para ti que para la persona que juzgas. La paz interior vale más que tener la razón.
8. Mantente aprendiendo y adaptándote
Todo cambia. Como ingenieros informáticos sabemos que la tecnología avanza como un parpadeo. Así que adáptate al presente y aprende rápido. Equivócate rápido. No te quedes solo en la teoría: practica y aplica. Da pequeños pasos todos los días y en poco tiempo te convertirás en un referente.
9. Construye tu marca personal
He formado muchas empresas, pero lo único que realmente me ha funcionado es construir mi marca personal. Gracias a eso no me ha faltado trabajo y he podido ser el sostén de mi hogar. Pero esto implica una gran responsabilidad: no estafar, no engañar, no faltar a tu palabra y cumplir en tiempo, presupuesto y calidad. La reputación es difícil de construir y fácil de perder. A veces no hay segunda oportunidad.
10. No tomes si vas a manejar
Respeta las leyes. Vivirás con más tranquilidad y sin sobresaltos.
11. Paga tus impuestos
Evita problemas pagando tus impuestos, arbitrios, papeletas y todo lo que te corresponde. De lo contrario, terminarás con problemas financieros que afectarán tu salud y tu estabilidad emocional.
12. No te dejes llevar por la ira
No tomes decisiones, no hables ni levantes la mano bajo los efectos de la ira. Las consecuencias duelen, y mucho.
13. Cuida tu empleo y da el 100% (o más) en lo que haces
No renegues de tu empleador o de tus clientes. Gracias a ellos tienes trabajo y estabilidad económica. Seamos creyentes o no, demos gracias por el trabajo y respondamos con compromiso y excelencia. A veces solo nos quejamos, pero no nos ponemos en el lugar de quien confía en nosotros.
14. Ahorra y cuida tu salud financiera
No te sobreendeudes. Ahorra y date gustos de vez en cuando, pero siempre en base a tus ahorros o ingresos extras. No te sobregires con la tarjeta ni prestes dinero para diversión si no tienes un plan para devolverlo. No queremos ser hámsters corriendo en la rueda sin fin.
15. Vota bien
No seamos egoístas. Votemos por candidatos que representen nuestros valores, no por conveniencia ni resentimiento. Las malas decisiones políticas nos afectan a todos. Recuerda que aquí vivirán tus hijos, y ellos heredarán este país. El dinero mal habido se va como un terrón de azúcar en agua.
Deben haber muchas cosas más, pero creo haber compartido lo más importante que he aprendido en estos años. Lucho cada día por ser un buen esposo, buen padre, buen hijo, buen hermano de comunidad y glorificar a Dios con mi vida.
Oren por mí para no dudar nunca del amor de Dios. Nos leemos.
Amén.
José Amadeo Díaz