He visto este vídeo no sé cuantas veces, y siempre me ha motivado a seguir y no claudicar con mis proyectos o metas. Este es un vídeo que obligatoriamente debes ver a mi criterio. La charla es de Arnold Schwarzenegger. Uno escucha su historia y es impresionante todo lo que ha logrado con una meta en mente donde no caben planes B o contingencias.
Yo rescato de ese vídeo lo siguiente. Un resumen a alto nivel:
Coincido con Arnold. I agree with Arnold. No hay Plan B. Tienes que trabajar duro cada día por tu objetivo o meta planeada. No debes temer al fracaso, todos fallamos, el tema es no quedarte ahí tirado en el suelo, sino levantarte todo el tiempo y seguir luchando por tus metas. No pierdas la confianza en ti mismo.
¿Cómo he aplicado esto Yo en mi vida?, se lo resumo en las líneas a continuación.
Vida después de la secundaria
Cuando termine la escuela secundaria, no tenía ni idea de qué haría con mi vida. Quería por un tiempo ser Médico debido a la influencia de mi Padre. Y como lo respetaba mucho, pues, seguí por un tiempo convenciéndome de que eso era lo que yo quería ser.
He postulado no sé cuántas veces a la Facultad de Medicina en Huacho y Lima. La verdad nunca pude ingresar. Mi preparación post-colegio fue malísima y en parte esto se debe a mi irresponsabilidad, ya que sólo iba a la academia para pasar el rato y divertirme.
Yo obtuve el primer puesto en mi promoción de Secundaria en Ventanilla - Callao, pero, perdí la oportunidad de aprovechar el dar un examen adicional como primer puesto de un Colegio, con otros chicos que eran primeros puestos en las distintas universidades en las que me presente. Esa opción expira 2 años después de egresar, sino ingresas, desaparece esta opción, y a mí se me expiro la misma.
Mientras no ingresaba a la Universidad. Yo puse un negocio de video juegos, el popular "vicio" de Play Station, Nintendo con opción de venta de golosinas, bebidas a mis pequeños y adultos clientes desde las 6am a 11pm sin parar todos los días. Esto gracias a que había ahorrado en una cooperativa de ahorro todas mis propinas del colegio y trabajos extras que hacía de Jardinero con mi amigo Juancito Porras de Licenciados - Ventanilla.
En dicho negocio no me fue mal, porque, me permitió apoyar en casa, comprarme hasta 9 maquinas Play Station con sus TVs a colores de 17 pulgadas y ahorrar algo en el banco para un "futuro" que no avizoraba para nada. Vivía el día a día y estaba contento con lo que había logrado.
Pero, yo tuve una gran suerte amigo lector, hoy lo veo así, hubo una época entre el 91 y 93 donde se reportaban asaltos en cabinas, negocios de video juegos, bodegas, etc. y se robaban todo. Pues yo salí premiado en esa época, pues me robaron todo hasta en 2 oportunidades y con eso se esfumaron todos los ahorros del joven Joe y volvía a empezar desde cero. Literalmente me dejaban solo con el rack de los TV, muebles y sillas. Se robaron los Play Station, TV, y solo respetaban los controles o mandos de juego.
Tras el último robo, ya no sabía que hacer, había aparecido mucha competencia, y volver por tercera vez a abrir el mismo negocio, no era rentable. Yo no era un hombre de negocios, pero, menso tampoco era, no iba a trabajar para que otro se llevará el fruto de tanto esfuerzo.
Seguir postulando a Medicina terminó de ser una opción. Tuve que armarme de valor y hablar con mis padres de que todos esos años de haber estado postulando a cuanta universidad brindará Medicina no era lo que yo quería. Mi padre estuvo muy decepcionado de mí, el chico que había logrado el éxito en el colegio y ser primer puesto, ahora no sabía qué hacer con su vida. Es decir, era un imberbe sin tetas y sin paraíso.
Mi Catita, en cambio fue mas inteligente y astuta diría yo, me dijo en una oportunidad: "Hijo, tu tienes que estudiar lo que te gusta, sino, siempre vas a estar renegando o echándole la culpa a nosotros de tu mala decisión. Yo te apoyare en lo que sea".
Arnold lo menciona en su video: "Hay más de 79% de personas que tiene un trabajo y a los cuales no les gusta lo que hacen".
Mi corto y fallido camino por el futbol
Siguiendo mis sueños locos, y considerando que sabía jugar bien el futbol ( me tenía mucha fé), pues, me fui a probar a los principales equipos del cual simpatizaba: Boys, Alianza y Cristal. En todos logre entrar al menos por el portón, ya que pinta tenía, pero, luego de las pruebas, hasta ahora recuerdo la frase de uno de los evaluadores: "Sr. dediquese a otra cosa".
Además que económicamente no me iba a resultar, el ir de Ventanilla al Rimac, o La Victoria, o la Ciudad del pescador, mi presupuesto no daba para la combi o Enatru, almuerzos, bebidas, etc. Al menos algo me ayudo las matemáticas de mi gran Colegio Nacional Mixto Nstra. Sra. de Belén de Ventanilla, para darme cuenta, que no iba a largo plazo tener presupuesto para ello.
Ojo que en el Boys estuve practicando con el Murcielago Lobatón, así que esa era mi generación, tal vez si hubiese tenido suerte estaría hoy en Libero, el Bocón o en Magaly TV, jajaja.
Decidiendo que hacer luego del Futbol
Ya pasado de debut al retiro en el futbol en sólo 1 año. Para finales del año 1991 decidí que quería estudiar algo sobre computación o informática.
Mire hacia atrás en mi historia y me di cuenta que ya en secundaria en el Belén, gracias al presidente García que donó computadoras para el colegio se abrió el primer laboratorio de computo, yo era uno de los pocos interesados y andaba ahí casi todos los días, y aprendí LOGO.
También tuve influencia de mi primo Juan Carlos Alcántara que se vino de Huacho a Lima para estudiar en CESCA la carrera de computación. Justo cuando el nos visito, otro colegio que también había sido beneficiado con computadoras del Estado fue el colegio Victor Andres Belaúnde donde mi papá trabajaba. Así que en las noches mi primo y yo aprovechábamos para practicar y aprendí mucho de él. Ya había sido capturado por la informática sin darme cuenta.
También recordé que por dicha influencia me anote en un curso de 6 meses de Quick Basic y DBase en CESCA para estudiantes de colegio y eso sumado a mi curso de mecanografía en un instituto de la plaza dos de mayo del centro de Lima cuando estuve en primaria, me ayudo a escribir código bien rápido.
Todos esos Dejavus se vinieron a mi mente cuando estaba decidiendo que hacer con mi vida y finalmente llegue a la conclusión que estuvo ahí desde mucho tiempo. Yo quería ser informático. Ojo que no tenia en ese tiempo ni idea de cómo se pondría la carrera en el futuro, solo seguí mi instinto y que me gustaba, me divertía, en resumen me hacía feliz pasar horas frente al computador prestado en el colegio y solo me iba cuando el profesor me votaba para cerrar el laboratorio.
Quiero ser Informático
Mi Padre a finales del año 1991 me seguía motivando para la carrera de Medicina, pero, esta vez, mi Madre me apoyo y cuando se tocaba el tema, decía: "El tiene que decidir, no nosotros. Y lo que sea lo apoyaremos". Así que un día en el almuerzo en familia les dije voy a ser: "Informatico". En ese momento para. mi padre sonó a "he embarazado a la vecina". Y me soltó todo el rollo: "¿De qué vas a vivir? , ¿Eso da dinero?". Finalmente decidí estudiar computación y gracias a Orientación Vocacional del Comercio escogí a la Católica como opción.
Para mi fortuna el artículo era puro humo, ya que decía que se daba asistencia social y becas para personas de bajos recursos. Pero, esto era para casos extremos y tenías que ser ya alumno o salir en el examen de admisión exclusivo para primeros puestos de colegios en primer o segundo lugar. No erá para todos, no había beca 18 o algo por el estilo.
Claro, de esto que les hablo me entere luego de ingresar y darme con la dura realidad. Ante esa falsa ilusión de que la PUCP me iba a ayudar, yo continue cegado en ingresar a la PUCP.
Mi estrategia fue repasar todo lo visto en mi paso por academias de San Marcos, mis apuntes o solucionarios de exámenes pasados y postule en muchas oportunidades a la PUCP, la verdad, ya ni me acuerdo cuantas veces, pero, no tuve éxito en esos años.
UNFV - Trilce
En inicios del año 1993 me di cuenta que mi estrategia no era buena. Así que decidí meterme a TRILCE una academia que te preparaba para la PUCP y prepararme como debe ser. Eran los últimos ahorros que me quedaban, era eso o ya no tenía más opción. Mi academia quedaba en Jirón Rufino Torrico, cerca al antiguo Hotel Crillón, hoy en día una agencia de SUNAT.
Yo le agradezco a Trilce tanto, ya que ellos me prepararon bien, y si bien sólo una vez estuve en el salón A1 de candidatos a llevarse los primeros puestos debido a un buen simulacro que dí, mis siguientes exámenes me mandaron de nuevo al ultimo piso donde tenías a los relajados. Yo esta vez dije, ya no mas relajo, así este en el ultimo piso, aprovechare las separatas, las clases y estudiare por mi cuenta más horas al día. Y eso hice.
Al final la decisión dio frutos e ingrese a la UNFV a la carrera de Ingeniería de Sistemas en la mitad del año 1993. Por fin mi padre, se dio con la alegría de tener un hijo universitario y mi madre feliz por que estudiaba lo que quería. Amigo Lector, me hubiese quedado en dicha Universidad, pero pasaron dos cosas:
1. Se perdieron no se como mis notas de un curso y el profesor , por mas , apoyo que le pedí, sólo me comento que ya las había entregado y que él no podía hacer nada. La secretaría de la facultad atino a decirme, tendrás que llevarlo de nuevo. Yo estaba enfurecido y lo único que me contentaba era mi carnet de universitario para pagar medio pasaje.
2. Una amiga llamada Fanny me contó que en inicios del 1994 iba a dar el examen para ingresar a la PUCP en la carrera de Ing. Informática, me animo a volver a intentarlo, Así que deje la UNFV, ya no me inscribí para el siguiente ciclo y lo aposté todo para ingresar a la PUCP. Adios plan B, y como bien dice Arnold este te quita fuerzas, te distrae y te desvía de tu objetivo. Así que ya mas resuelto y maduro, ya un chico Universitario decidí seguir mi meta, ingresar a la PUCP.
LA PUCP
Yo tenía como objetivo ser informático y estudiar en la PUCP. Pero, no tenia idea de qué tan cara podría ser esta Universidad. Al final en Febrero del 1994 ingrese a la PUCP en el puesto 19. Recuerdo al regresar a Ventanilla luego de ver que había ingresado, haber corrido desde el paradero teléfono (para los que viven en Ventanilla este dato es importante) hasta mi casa en Licenciados en sólo 5 minutos. Llegue, abrace a mi padre y a mi madre, y les dije, que había ingresado a la PUCP, que por fin había logrado cumplir mi sueño.
Y amigo lector, un detalle a tomar en cuenta, que considero es importante, semanas antes del examen: no salí a jugar pelota (yo era adicto al futbol de mi barrio), ni discotecas, ni nada, sólo me dedique a mejorar mis tiempos resolviendo preguntas y esto dio su fruto. Si uno no se esfuerza, las cosas no suceden, hay que sacrificarse y dar todo de uno para conseguir lo que tu corazón anhela. Como decía Arnold sobre la anécdota sobre Mohammed Ali, "el contaba cuantas abdominales hacía, cuando empezaba a doler".
Mi vida en la PUCP
Amigo lector no se la voy a hacer larga. Los Estudios Generales ciencias, es lo mejor que me pudo pasar. Estudias con todos los chicos sin importar la carrera de Ingeniería a la que van y haces muy buenas amistades con ellos, a pesar, de que no vayan a ir a tu misma carrera, compartes con ellos cursos, grupos de estudio, anécdotas, etc. esto te abre mucho la mente y te garantiza amistades para toda la vida como mi pata Renan Iglesias (Ing. Electrónica), Ricardo del Aguila (Ing. Civil), entre otros (disculpen la omisión).
Mi padre lamentablemente murió en Junio del año 1995 producto de un cancer al pancreas. Yo luego me enteré que gasto toda su jubilación para pagar mis boletas, así que cuando murió lo único que nos pudo dar CAFAE fue su velatorio y un recibo de 0 soles de ahorro por la razón expuesta anteriormente.
Menos mal mi papá había pagado su Finisterre y eso cubría su nicho en Huacho donde fue su deseo de ser enterrado y así se hizo.
Ni contarles su despedida en su centro de labores del C.N. Mx Victor Andres Belaúnde, en verdad fue una linda despedida de los alumnos, profesores, colegas, padres, etc. me sentí muy orgulloso y nunca me olvidaré de esa despedida. Ojalá uno se pueda ir de este mundo así tan querido y despedido como le paso a mi viejito. El gran Don Pepito de Ventanilla.
La Universidad me dio un préstamo integral al enterarse de mi situación y por mis notas. Nunca hubiese deseado esto amigo lector, pero, ya estaba en situación complicada y acepte para poder continuar mis estudios y apoyar a mi madre y por mi para lograr ser un profesional.
Amigo Lector no se cuantos menús les debo a mis amigos, sobretodo a mi amigo Claudio del Pozo, cuantos desayunos, almuerzos , cenas en casa de mis amigos Jens Alejos y Manuel Borja. Sus Padres y hermanos siempre me trataron como uno más de la familia.
No sé cuántos pasajes en las custers de la Javier Prado les deberé a dichos trabajadores de esa línea. Salvo el "Monstruo" un cobrador que daba miedo no pagarle. A él si le pagaba hasta adelantado, ese tío daba miedo.
He ido a estudiar solo con pasaje de ida y la bendición de mi madre y sin plata para el menú. Dios siempre me ha provisto. Y regresado a casa ya ni se cómo. Tal vez diciendo ya bajo en Venezuela y me iba de largo a casa con verguenza y miedo que me bajen.
Yo no tuve computadora sino hasta el Octavo ciclo. Yo programaba en papel y entraba a los laboratorios confiando que lo que programaba en papel me sirviera. Mi amigo Jens me prestaba, cuando su hermano Walter no estaba, pero, no siempre era una opción. Por suerte en Octavo ciclo logre juntar dinero y armar una reciclada en los grandes depósitos de partes de computadoras de Wilson, en el centro de lima.
Esa computadora fue mi fiel compañera en mis viajes de Ventanilla a la PUCP en el Enatru y ojo, no siempre encontraba asiento, así que se imagina cargar un Case de computadora todo el tiempo. Incluso como no tenía un estuche o mochila para esa computadora, la llevaba en costal y muchas veces Serenazgo me paraba pensando que me la estaba robando de una casa, llamaban a mis amigos para validar la veracidad de mi versión. Que verguenza. A veces contestaban los padres de mis amigos.
Me han atropellado también, por ir a comprar hojas para poder imprimir el trabajo final, una hora antes de la hora de entrega (en la PUCP si el profesor dice que se entrega a una hora, es la hora, no hay prorroga, ni plan B, por eso amo esa Universidad, nos preparó para la guerra).
La anécdota fue de esta manera:
Salí de comprar las hojas en plaza San Miguel, cruzo corriendo la avenida, pero, sólo veo para un lado y no para el otro. Al final, me atropellan, llega la policía, la gente hace circulo para ver que ha pasado y los escucho discutir sobre quien era el responsable, mientras yo soportaba el dolor. Dos minutos más tarde su amigo Joe sale corriendo y deja a todos estupefactos, y mientras me alejaba, les decía: "tengo que imprimir mi trabajo en la Universidadddddddddddd.....". Al final entregamos el trabajo, pero, yo ya no podía caminar, me llevaron a emergencias de la universidad.
Me ha dado Lumbago, de ahí me pusieron de chapa "dobladito". Esto por tanta amanecida, dormir en el piso en casa de un amigo, el frío o dormir sentado en una silla y esas malas posturas me jugaron una mala pasada.
He jugado pelota en la liga de la Universidad, he terminado cada encuentro y no he tenido ni para tomar una gaseosa, pero, mis amigos siempre Jair Ortega, Arturo seguro se daban cuenta y me invitaban una que otra vez una gaseosa.
No he podido ir a fiestas, porque, uno es consciente que ese pantalón o camisa de una semana, no luce, ni huele bien para ir a una disco y pasar un rato con los amigos, ademas, de como ya he expuesto, como uno se paga el pasaje de regreso, si solo tienes un sol para regresar a Ventanilla y no conocí taxi hasta que trabaje como profesional.
Estas y otras razones han hecho que incluso camine desde la Universidad Católica (San Miguel) a Ventanilla. Una vez mareado me fui corriendo desde San Marcos hasta el aeropuerto y luego me fui caminando a Ventanilla. Llegue y luego ya no me podía ni parar.
He terminado sin hacer practicas profesionales, porque quería terminar rápido y trabajar. He llevado a Ventanilla a mis amigos de la universidad para que estudiemos en grupo en el colegio Victor Andres Belaúnde Nro. 5053 donde yo era personal de servicio. Así es amigo lector, yo estudiaba en la universidad todo el día (mañana, tarde y noche) y regresaba a barrer salones y baños del colegio Victor Andres Belaúnde de Ventanilla cuando podía durante 5 años de mi carrera para ganarme un extra para mi casa y para mi Madre. Ganaba 350 soles al mes. Si alguien conoce ese colegio verá que son 3 pabellones.
He llevado 11 cursos una vez en un ciclo y pase todo, pero, con promedio 11. Ahí casi me quitan el préstamo integral. Pero, cuando vieron que pase todo y que solo me faltaba un curso para acabar la carrera, pues, me perdonaron y me dieron una segunda oportunidad.
Al final termine mi ultimo curso y saque mi bachiller en inicios del año 2000 y logre entrar a mi primer trabajo: Telefonica Servicios Internet.
Luego el 2002 sustente mi tesis y saque mi titulo como Ingeniero Informático de la PUCP que dedique totalmente a Dios y a Catalina Diaz Baca, Francisco Diaz La Rosa mis padres terrenales.
No fue fácil, no fui a fiestas durante esos años, menos enamorada, sólo me divertía después de finales y partiditos en la liga de la PUCP. Tenía que volver al Colegio Belaúnde a limpiar y cuidar como guardián, el mismo trabajo que tuvo mi Padre gracias a la bondad y apoyo de la Directora Lucía Abramonte QEPD.
JoeDayz - Farmacias Peruanas
Amigo lector desde el 2000 a la fecha he pasado por muchas consultoras: Trans Solutions Systems, Everis, BlueStar Energy, Celeritech. Empresas como Telefónica, Mead Jhonson, Bristol Myers.
Funde mi propio negocio JoeDayz en el 2017 y aún sigue vigente a la fecha con Miryan Ramirez mi bella esposa a la cabeza. Yo busco que los chicos tengan oportunidad de prepararse y conseguir los mejores trabajos que puedan tener ya que a mi me costo mucho aprender para estar a la altura de las necesidades de las empresas. Y así nació la academia. Claro, está también hacen proyectos, pero, ahora liderados por mi esposa.
Soy Gerente de Arquitectura en Farmacias Peruanas desde el 2018 donde disfruto el hacer mi trabajo cada día, dando soporte al negocio que brinda salud y bienestar a todas las familias del Perú.
No seré conocido como Arnold, pero, soy el guerrero de mis hijos, el amor de mi esposa, soy feliz y eso es lo que más me importa. Esa es mi definición de éxito.
Palabras finales
Arnold, tiene razón, si tienes un plan B, dejas tus sueños, pero, no va a ser fácil, vas a perder algunas veces, la cuestión es no claudicar, siempre ir para adelante, levantarte todo el tiempo, no escuchar los pensamientos negativos de otros y menos los tuyos.
No te rindas, no pierdas la fe en ti mismo.
Yo estudie la carrera sin saber ingles, sin hábitos de lectura, sin metodología cómo vi que tenían mis compañeros que venían de muy buenos colegios, pero, me esforcé por estar a la altura de ellos. Un detalle es que termine Séptimo en mi promoción de Ing. Informática y recuerden, no hay un 7 malo jajaja.
Animo chicos, apunten alto y se chocaran con las estrellas. Dios provee, sólo pongamos de nuestra parte y no nos rindamos antes las adversidades, antes los gobiernos, la delincuencia, nuestros miedos, sigamos para adelante hasta alcanzar nuestros objetivos y sumemos más objetivos cada día.
Como dice Arnold, te imaginas si lees 1 hora al día, cuanto habrás leído en 365 días? Yo ahora estoy estudiando Ingles, porque. quiero dar el siguiente paso y de eso hablaremos algún día.
Que Dios me los bendiga. Esta pandemia no nos va a derrotar, si estamos vivos, tenemos una segunda oportunidad.
Certifíquense, inviertan en Uds. en sus estudios, y lo demás llegará por añadidura.
Su amigo Joe.
P.D. Que Dios tenga misericordia de todos los que nos han dejado. Que Dios provea a sus familias el sustento diario. Es mi deseo y de toda mi familia.
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