Este 15 de febrero del 2018 cumpliste 8 años hija mía. Decidimos con tu madre ponerte Deborah Sofía y le atinamos porque eres tan especial y encantadora, que quienes te conocen te quieren por que eres todo amor.
Supe desde que me dijeron que serías una niña, que cambiarías mi vida y me bastan razones que puedo resumir en:
Me preguntaba cuando naciste. ¿Que tan buen hombre había sido?, ¿Qué tan buen hombre soy?, ¿Podría responder con un SI a la pregunta?, ¿Te gustaría que tu hija se case con un hombre como tu?.
Por esa razón, he tenido que cambiar muchas cosas con el paso de los años y mostrarle a mi hija y a María Ines (mi segunda hija) como debe ser su futuro esposo. Esto en definitiva es el camino que he escogido seguir.
Amar a su madre con sus virtudes y defectos, que no soy su media naranja, sino su compañero, su esposo y tengo que darle la atención/apoyarla y darle mi tiempo (no mis sobras) para que ella vea como su Padre ama a su Madre. Que no se trata de físico, de dinero, si no hay, pues, eso es lo de menos, siempre juntos para arriba y para abajo. Eso de "hasta que la muerte nos separe", no es sólo letra pintada. No acostarnos peleados. Salir con ella solos, no ir a una disco/reunión de trabajo sin ella, respetar donde este sólo a mi esposa y no bajar la guardia. Mostrarme afectivo frente a mis hijos para que ellos sepan dar lo que recibieron de sus padres.
Deborah, espero, Dios tenga un encuentro contigo como lo tuvo con tu padre, que pueda yo también transmitirte la fé que me ha hecho libre y seguro de que Dios provee y da la verdadera felicidad. No estas sóla, y aún cuando tu padre y tu madre te fallen, el jamás te fallará. Tendrás una comunidad de fé y de eso tengo que ser el principal facilitador, no faltaba más :). No le tengo miedo a la muerte, pero, si a que mis hijos vayan por ahí sin memoria de lo visto en los laudes, eucaristía y lo que Dios ha hecho en nuestra familia y el matrimonio de Miryan y este servidor. Voy a ser jodido con eso, pues si hija. Si lees esto con el tiempo, mantente atenta.
A seguir disfrutando de tus ocurrencias y de verte crecer mientras Dios lo permita mi Bebo.
Feliz 8 años.
Joe